La consumación del mal es el
infierno.
El infierno consiste en
perder la posibilidad de perfección.
Culpablemente el hombre
queda sujeto a una condición miserable.
Dios crea criaturas
perfectibles.
El infierno es lo más
alejado de Dios, como se ve en la respuesta de Abraham al rico Epulón (Lc 16,
19).
No poder ir
"hacia" Dios es un infierno. No poder ser elevado, ni crecer.
Imposible cantar.
Ideas sacadas del libro de Polo
"Epistemología, creación y divinidad". Capítulo 7, 10. Creación y
elevación, p.271.2 y nota 59
Para saber más ir a las etiquetas:
6.2.10 el mal;
12.2.2 demonio.
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