La intencionalidad del retrato.
El retrato "muestra", mientras que si no sé el significado de una palabra, no puedo averiguarlo por más que oiga la palabra.
La intencionalidad de la palabra es convencional.
El retrato es de suyo intencional, pues al ver el retrato he visto al retratado "intentionaliter".
Wittgenstein pretendió una interpretación "pictórica" del lenguaje, pero eso es imposible porque no hay retratos para todo, ni todo se deja retratar. Hablar no es hacer fotografías. Y pensar menos aún.
Misterio curioso el del conocimiento.
El acto de conocer sí que posee, como un retrato lo conocido. El objeto intencional se parece a la realidad.
Lo curioso está en que la intencionalidad del conocimiento no es como una fotografía. Es pura intencionalidad. Es una foto sin cartulina, desmaterializada.
De esto habla Lluís Pifarré en su libro "Entender a Leonardo Polo", p. 58
No hay comentarios:
Publicar un comentario