En sentido estricto, la verdad está en el objeto conocido, es decir en el objeto intencional, en el objeto en la mente.
Tomás de Aquino lo dice así :"esse rei, non veritas eius, causat veritatem intellectus. Formaliter, veritas est in intellectu".
La verdad es (además de coherencia) adecuación entre la cosa y el intelecto. Pero sin intelecto no hay adecuación.
La adecuación corre a cargo del conocimiento.
Sin intencionalidad no hay verdad.
El ser de la cosa es causa de la verdad, pero la verdad no está en el ser, sino en el intelecto.
De esto habla Lluís Pifarré en su libro "Entender a Leonardo Polo", p. 59.5
5 comentarios:
Pero ¿se puede hablar de verdad en un sentido estrictamente extramental? Me refiero al tema del ser no-contradictorio. El ser extramental, como no-contradictoiro, es ser verdadero. Además, la concausalidad hace de verdad también. Las cuatro causas, ligadas a la vez (que siempre es así en el ser del Universo, el ser personal requiere del conocimiento y de la libertad) son verdaderas en sentido real. Por ello, los primeros principios, como distinción real, son verdad real. ¿Es así?
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La verdad no es nunca estrictamente extramental.
Si alteramos el orden de los trascendentales metafísicos caemos en el idealismo. La verdad es posterior al ser. Ser-Verdad-Bien. Éste es el orden real.
El acto de ser del universo es el principio "real" de no contradicción. No es el principio "lógico".
El ser del universo es sencillo y se despliega (esencia) según las cuatro causas, como bien dices.
La verdad del universo la conocemos al abandonar el límite mental según la 1ª dimensión (y así conocemos su ser) y según la 2º dimensión (y así conocemos su esencia tetracausal).
La verdad de las cosas está en mi mente y, antes, en la mente de Dios.
Descubrir la verdad de las cosas es poseer intencionalmente su realidad. Y también detectar su coherencia, encontrarles nuevos sentidos.
Mi verdad personal está también en la mente de Dios. Cuando mi mente la encuentra descubro mi destino. Como soy libre aparece como encargo: destinarme.
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Pero... cuando formalizamos in mente (abstrayendo), ya no hay verdad, puesto que se para en la presencia (pero la presencia es inacabada). Verdad en presencia es referencia constante, que se devuelve, pero no ser, es exenta, está claro. Sin embargo, verdad como ser real, sí que es extramental, como ser de la esencia (despliegue de las cuatro causas) Me refiero a eso. La persistencia es verdad real... No en el sentido lógico, sino como verdad "de" sí, del ser del universo(no "en" sí). ¿Puede ser?
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Cuando formalizamos hay "verdad" : poseemos intencionalmente una forma.
La verdad es la posesión intencional de una forma.
Lo que pasa es que somos capaces de "más" verdad, porque la realidad no es solamente la forma o aspecto que hemos formalizado.
Para conocer "más" la realidad necesitamos otro acto de conocer superior.
Los actos de conocer son jerárquicos.
Con un acto de conocer superior poseeremos "más" verdad. Con el hábito, con el conocimiento habitual, conocemos "más" que con la operación.
La presencia es verdad. La verdad "actual".
Lo que no existe es la verdad como ser "real".
El ser real es :
1) Dios : Acto puro de ser
2) Persona (ángel u hombre) : acto de ser "además".
3) El universo como acto de ser.
La verdad es el trascendental metafísico que no está en la cosa sino en la mente.
La verdad aparece en la mente del que conoce. Más o menos verdad según los actos que ejerce.
La verdad está en la mente de Dios, en la del ángel o en la del hombre.
No hay verdades o ideas en el universo, sino en la mente del ser capaz de verdad (Dios, ángel u hombre).
En la mente no hay realidades, sino verdades. Conocemos intencionalmente la realidad.
Por eso dice Polo que hay más realidad en una mosca que en la mente de todos los filósofos.
La persistencia no es "verdad" real. La persistencia es sencillamente realidad extramental, es el acto de ser del universo, Que puede ser conocido por el intelecto de Dios, del ángel o del hombre.
No hay verdades "en sí". Eso es idealismo.
Atentamente
Joseph Kabamba
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Perdone Rafa que no le contesté en su día.
La verdad metafísica se convierte con el ser. Pero para que hay verdad tiene que haber quien piense la cosa.
Las cosas se dicen verdaderas en cuanto que pensadas por Dios o por nosotros (si las conocemos como de verdad son).
En el ser personal, el trascendental correspondiente es el Inteligir personal.
Atentamente, Joseph Kabamba
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