Aristóteles no caracteriza solamente al hombre como el
ser que "tiene". El hombre también desea.
Es un ser oréctico, tiene sed de saber.
Pero el deseo es inferior al tener, al ser una
carencia.
La voluntad en Aristóteles es signo de deficiencia.
En Dios, Acto puro, no puede haber deseo.
Es motor inmóvil. Perfecto.
El dinamismo de la antropología aristotélica es un
dinamismo tendencial. Marca la imperfección del hombre.
Aristóteles comienza la Metafísica con la célebre
frase: "todos los hombres desean por naturaleza saber".
Sin embargo, Aristóteles ignora que el Acto puro es
más que tener. Dios es también Dar.
Para corregir la Antropología de Aristóteles debemos
incluir en el hombre su dimensión donante. El hombre es capaz de tener, sí, y
por eso puede aceptar lo que Dios le da. El hijo, al aceptar, da también.
De
esto habla Polo en su artículo "Tres dimensiones de la Antropología",
aparecido en Studia Poliana, 13, (2011), p. 24.2.
Para
saber más.
Sobre
el tener:………………..………..Etiqueta 1.9.1
Sobre
la naturaleza humana:……Etiqueta 6.1.0
Sobre
el hombre:……….…………….Etiqueta 1.10.0
Sobre
el deseo:…………………….……Etiqueta 1.9.3
Sobre
las aporías de Aristóteles:..Etiqueta 20.4.5
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