Sí, porque gracias al precepto de no comer del árbol
de la ciencia del bien y del mal, no podía pecar. Su libertad no podía errar.
Mientras se sometiera al mandato divino no caería en el error inherente a la libertad nativa : el no querer ser criatura.
El pecado original es un pecado de ciencia: el querer
conocer sin Dios, sin ser criatura. El conocimiento "solitario", sin el
precepto, (sin Dios) provoca la posibilidad de pecar, de que su libertad erre.
Deviene mortal al no saber descifrar ya el sentido de
su cuerpo. No sabe llevárselo en el tránsito. Y al no poder ofrecer su vida a Dios, no es aceptado en el Juicio.
Es la verdadera muerte : la condenación.
Para
saber más sobre el pecado ver la etiqueta 12.3.1
.
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