¿Son equivalentes la sustancia, la naturaleza y la esencia?

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No.
A veces se toman indistintamente y son muchos los textos, sobre todo aristotélicos o aristotélico-tomistas, en que no se aprecian muchas diferencias entre ellas.

¿En qué se distinguen según Polo?

Hay sustancias que no son naturalezas.
Son sustancias elementales (Polo las llama también sustancias naturadas). Son lo puramente elemental, lo que hoy son los quarks, los bariones, etc. Son meras sustancias. Puros efectos, pero no causas; puros efectos, o sea, que a su vez no causan. Las sustancias naturadas son sustancias carentes de naturaleza, brutas sustancias.

Hay otras sustancias superiores, justamente porque son también principo de operaciones.
Por ejemplo, las sustancias vivas, los vivientes del universo; o sea, un animal como sustancia, o una planta. Las sustancias superiores no se limitan a ser sustancias, sino que además son causas de. Llamamos naturaleza a esas sustancias: a la sustancia en tanto que “principio de operaciones”.

Si las sustancias elementales se caracterizan por su hilemorfismo (causa material + causa formal),  las sustancias superiores se caracterizan por su tricausalidad (causa material + causa formal + causa eficiente intrínseca).

¿Y qué es el esencia?
Esencia indica perfección.

La esencia del universo no es otra cosa que la unidad ordenante que aparece con la causa final. El universo como esencia es justamente la totalidad causal. Polo la suele llamar tetracausalidad (material + formal + eficiente + final).

El universo es entendido así como una tetracausalidad.

La esencia del universo o el universo como esencia es la tetracausalidad, la unidad de orden y su cumplimiento necesario.

La unidad de orden en cuanto que unidad ordenante. Es la unidad como telos, como fin.

La esencia del universo se distingue, dependiendo, del acto de ser del universo.
El acto de ser del universo es el primer principio, o ser primero. Es el ser trascendental que se distingue realmente de las causas predicamentales.

Si se entiende bien este orden intracósmico, podemos ahora avanzar que la esencia humana, al ser libre, se distingue de la esencia del universo, que es tetracausal.
(De ahí que se pueda decir que la persona humana es extracósmica).

La esencia humana es la manifestación de la persona humana. Su disponer.


La esencia de la persona humana. Notas sacadas de la conferencia dictada el 25-XI-1994 en el salón de grados Mª Zambrano de la facultad de filosofía y letras de la Universidad de Málaga. (Miscelánea poliana nº 4, p.36.2, 37.2 y 38.4). Citamos las páginas según la recopilación titulada "Antropología y trascendencia" publicada por I. Falgueras y Juan A. García

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