El
peligro de recaer en el monismo.
Es una
peligrosa confusión subordinar el ser al uno.
(No
olvidemos que la unidad "favorece" la pluralidad del ser y la pluralidad
"sirve" a la unidad)
El ente
no es mónon, no es único; se dice de muchas maneras.
Ya la
distinción aristotélica entre los dos sentidos del acto muestra que la unidad
no es superior al ente.
El
materialismo imperante en la cultura occidental actual es un ejemplo de cómo
fácilmente recaemos en el monismo. Los físicos buscan "una" sola
fuerza…, multitud de personas piensan que el universo es un conjunto de átomos
o de partículas, todas iguales, que se combinan no se sabe por qué.
La
unidad (en el caso del ejemplo, el átomo) no es lo primero.
Lo
primero es plural. Querer reducirlo a la unidad es un error.
La
unidad será, en último término "Comunión" en Dios. Comunión de
Personas.
Nos
acogerá, si le dejamos.
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, capítulo 6, p.78.4
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