El conocimiento sensible propio de los animales, teniendo base orgánica,
parece más exacto calificarlo de inmaterial.
Es cierto que forma parte de la Naturaleza física, pero no se puede
explicar solo materialmente.
El fenómeno físico del color azul del cielo no es lo mismo que
"sentir" el color azul.
La sensación del azul es inmaterial.
Sólo los seres dotados de "sensibilidad" en su naturaleza, es
decir, de potencia de "sentir".
¿Cómo formular esa "potencia de sentir el azul o el rojo, que no es
espiritual, sino inmaterial?
Llamémosla "sobrante formal".
En el universo físico, del mismo modo que existe el movimiento (que no es
material, sino una de las propiedades de la materia), existen también, en
ciertos seres que llamamos animales, facultades con sobrantes formales que se
actualizan en ciertas condiciones.
En la facultad de la vista, por ejemplo, los conos y bastones del ojo, con
las neuronas correspondientes, forman parte de la base orgánica que permitirá
ver, pero no es el cerebro el que "siente" el rojo, sino el toro, que
posee en su forma cerebral un "sobrante formal", inmaterial, que se
actualiza cuando las modificaciones materiales de la zona cerebral
correspondiente son activadas.
El conocimiento sensible, exige ciertamente una base orgánica, pero en
tanto que "conocimiento" es inmaterial.
Los colores no se pasean en el cosmos.
Creo que el de los animales es material, entendido que el hombre no es animal, aunque posea un cuerpo como el animal. justamente allí está la diferencia. en el T.2 Polo afirma que las neuronas humanas tienen capacidad de inhibición, por eso creo que en el animal no.
ResponderEliminar.
ResponderEliminarEntiendo que el conocimiento es siempre material.
También el sensible.
Polo explica el conocimiento de nuestras facultades sensibles con la noción de "sobrante formal".
Poseen una forma (unida a la materia, a la base orgánica de la facultad)que tiene un sobrante (inmaterial) que se actualiza cuando la base orgánica (material) es inmutada.
El color "rojo" tiene una base orgánica en conos, bastones, corriente eléctrica, neuronas... pero el "rojo", "rojo" sólo lo sienten los animales o los hombres. No es la facultad la que siente, sino el toro o el hombre, que posee inmaterialmente la sensación de rojo.
Es muy acertado, a mi parecer, lo que apuntas sobre las neuronas humanas que inhiben. En efecto, para pensar, hay que pararse a pensar. Hay que inhibir una parte de la actividad cerebral, para no distraerse (por ejemplo, con la imaginación).
Eso ya es conocimiento intelectual.
Atentamente,
Joseph Kabamba
.