De manera muy bella.
Polo deviene poeta y la llama:
Hontanar,
inagotable explosión,
pura transparencia,
trascendente intimidad,
otear desde arriba.
El camino que sube, el método, es el carácter de
además, comparable a una explosión inagotable.
La persona, su libertad trascendental, busca la
libertad divina, la transcendente intimidad de la máxima amplitud (la máxima
amplitud es Dios).
La iniciativa creadora es el hontanar de esa actividad
interior, de ese querer ser además de Dios, de ese acto de aceptar,
amorosamente, el don de Dios.
¿Nos quedamos en lo alto? ¿Se acabó todo al darle a la
caza alcance? Ni hablar. La filosofía tradicional es un camino de ida que no
vuelve. Polo investiga el camino de vuelta. Desde el intelecto personal, la
luz, la pura transparencia que somos, otea desde arriba, y llega a posarse en
el darse cuenta.
Este descubrimiento me parece sublime. Yo creía que
"el darse cuenta" era un logro hacia arriba, un despertarse. Y de
pronto comprendo que es un don que viene de lo alto, que es un jugar de la
libertad trascendental.
Cuando el abandono llega a su vértice y no da más de
sí, desde la cima, vuelve a abrir los diversos campos temáticos:
los reitera.
La 3ª dimensión es la más alta, pero desde ella se
vuelve a las otras dimensiones con mayor luz.
Este subir y bajar es la metalógica de la libertad.
De
esto se habla en Juan A. García. La metalógica de la libertad… Studia Poliana
nº 10, 2008, p. 9, 4-6
Para
saber más:
Etiqueta
6.8 metalógica de la libertad
Etiqueta
2.1.1 el método del abandono
Etiqueta
2.1.1.3 abandono. 3ª dimensión
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