La ecología es un problema para el hombre y no
para los animales, pues los animales se adaptan biológicamente, más o menos, a
su nicho ecológico.
El hombre, al contrario, modifica el entorno.
Pertenece a la esencia del hombre el inventar, a
través de su acción, el nicho preferido, no sólo para sobrevivir, sino también
para mejorarse y mejorar su vida, regalando artísticamente nuevas armonías.
Vemos aquí una categoría ética desde su
nacimiento: la responsabilidad,
porque, desgraciadamente, el homo sapiens
sapiens puede hacer inhabitable su entorno.
De esto habla Polo en "Ética". Hacia una
versión moderna de los temas clásicos. 2ª edición. Unión Editorial. p. 41.3
.
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