Todo filósofo necesita
hacer un balance para incorporar la herencia de la filosofía anterior.
Incluso el enano, al
subirse a los hombros de un gigante, conseguirá ver más lejos.
A veces, si el balance se
hace de manera erudita, resulta un pensamiento acartonado.
Heidegger dice que
entonces es una tradición rígida.
Heidegger se propuso
romper esa rigidez, aportando su contribución a la filosofía. Lástima que en él
siempre se va de lo claro a lo oscuro, y nunca al revés.
La filosofía es vida para
el hombre. Querer ser original es marchitarse. La vida se vive por dentro, pero
unidos a la savia de la historia, subidos en nuestra situación.
Cada uno debe incrementarse.
El balance no es contabilidad, sino meterse en un río.
Glosa a Polo en Introducción a la Filosofía, p.64
.
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