La señal de la verdad
es la alegría.
La alegría es una
añadidura que la persona pone en su encuentro con la verdad.
(Algo así como un
sobrante formal "sentimental").
Me explico: cuando mi
retina capta las longitudes de onda del rojo, "siento" la rojez. El
sobrante formal de mi sentido visual se actualiza.
Los sentimientos son
algo semejante, una añadidura actualizada por la que sentimos, a veces, la
felicidad.
La alegría aparece,
allá dentro, al encontrar la verdad.
Junto a la
inspiración, la mirada se enciende en luz alegre.
Toda visión
pesimista, preocupada, procede de que lo abierto ante la mirada se ha
oscurecido. Hay mentira. La alegría de vivir se detiene.
Por el contrario, la
inspiración libre es generativa: genera alegría.
(Polo apunta que la
verdad del amor puede tomar el cauce de la sexualidad: una alegría que genera
nuevas vidas. Señal de haber encontrado
la verdad de sus vidas, en este caso, el amor que da la vida).
Para saber más pueden ustedes leer: Polo, "La verdad como
inspiración", en La persona humana y su crecimiento, p. 201.3
Etiqueta 5.2.1 la verdad y su encuentro;
Etiqueta 5.2.1 la verdad.
Etiqueta 1.1.2 libertad
Etiqueta 5.5.4 libertad personal
Etiqueta 8.6.0 sexualidad
Etiqueta 14.5.0 alegría
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