La separación máxima es la
separación y distinción entre las Personas divinas.
En efecto, cuanto mayor es
el tema, mayor será el método. Entre método y tema siempre existe congruencia.
Si el tema es Dios, el
método debe ser Dios.
Método y tema
"coinciden".
.
Entonces, ¿el tema de la filosofía poliana es el Verbo? Es decir, ¿conocer el Verbo "con" el Verbo y "en" el Verbo?
ResponderEliminarA mi entender, Polo es el filósofo de la distinción.
ResponderEliminarAunque su aportación más importante es a la antropología filosófica (trascendental), abarca todos los temas filosóficos.
Y como es el filósofo de la distinción, sostiene que a cada tema le corresponde un método.
Dios solamente puede ser conocido cabalmente por Dios.
Sin embargo, el método propuesto por Polo en antropología (el abandono del límite mental) sirve para, según sus distintas dimensiones, advertir el ser extramental (1ª), encontrar la esencia del universo (2ª), alcanzar el ser personal (3ª) y acceder a la esencia humana (4ª).
Gracias al hábito innato de sabiduría, al alcanzar el ser personal, se nos muestra la existencia de Dios personal. Sin Dios personal no podría haber persona.
¡Claro, por supuesto!
ResponderEliminarLo que yo me planteo es que el método viene después del encuentro personal con Dios... Después de encontrarte con Cristo, puedes plantear el método del abandono del límite mental. A Falgueras le pregunté si el límite se abandona con Cristo y él me contestó que sí. Es aquí donde me gustaría profundizar: si el método es una relación o diálogo constante con Cristo y una introducción en la realidad de la Santísima Trinidad. Porque de ser así, es una armonización espectacular de fe y razón... ¡Un hallazgo!
Más bien, gracias al método encontramos a Dios.
ResponderEliminarAunque a Dios se le encuentra también de otros modos.
Y lo encontraremos definitivamente en el Cielo.
Jesús nos dijo: sin mí no podéis hacer nada.
Por lo tanto, Falgueras tiene razón. Pero probablemente se refería a que el no poder abandonar el límite es consecuencia del pecado y que necesitamos de Dios, de Cristo, para vencer el pecado y poder abandonarlo.
El método del abandono nos permite, según sus cuatro dimensiones advertir el ser extramental (1ª), encontrar la esencia del universo (2ª), alcanzar el ser personal (3ª) y acceder a la esencia humana (4ª).
Es alcanzando el ser personal por el hábito de sabiduría que podemos relacionarnos con cada una de las Personas de la Trinidad.