AEDOS (Asociación para el Estudio de la Doctrina Social de la Iglesia) organizó el 24 de noviembre de 2007 unas II Conversaciones, en colaboración con el Instituto de Estudios Filosóficos Leonardo Polo (IEFLP).
Unión Editorial ha publicado en un excelente librito lo que allí se dijo (www.unioneditorial.es) : "La antropología trascendental de Leonardo Polo. II Conversaciones. Rafael Corazón ; Juan A. García González ; Fernando Haya ; Juan José Padial Benticuaga ; Juan Fernando Sellés".
Esperaba encontrarme con un tomo enorme y ha resultado una enorme sorpresa. Muchas gracias a todos los que han colaborado para que sea una realidad.
Copio la presentación pues vale la pena comprobar cómo mejoramos el modo de comunicar nuestra pasión por la filosofía poliana :
"La antropología trascendental de Leonardo Polo es un enfoque filosófico novedoso que destaca la dignidad, altura, profundidad y riqueza del ser personal.
Ante el sustancialismo antiguo, y frente al subjetivismo moderno, esa antropología trascendental justifica, con notable base teórica, la primacía de la persona, que tentativamente pretende el personalismo contemporáneo, y su apertura a la trascendencia".
Sin embargo, el 5º trabajo, el de Juan Fernando Sellés contiene una "bomba", pues concluye que la co-existencia y la libertad son equivalentes, es decir, no se distinguen.
Lo hace con la intención de ajustar completamente los trascendentales personales y los metafísicos.
Lo más inquietante es que asegura que Leonardo Polo, "actualmente" sostiene esta tesis : "la libertad personal no es un trascendental distinto de la coexistencia".
Digo inquietante pues no dice en qué contexto Polo sostiene esa tesis.
Merece el tema una larga meditación.
Apunto un detalle que sigue siendo molesto : en la nota 73 de la página 132, al citar el libro "Quién es el hombre" en su 6ª edición, se sigue diciendo "Un espíritu en el mundo" cuando Rialp rectificó el error en su día y está bien claro en la portada de esa 6ª edición. Se debe decir "Un espíritu en el tiempo".
Me he leído de un tirón la conferencia de Juan A. García González. Tras el efecto desestabilizador de nuestro Sellés ha sido muy refrescante.
Muy bien expuesto todo, los cuatro trascendentales personales, las dualidades superiores (quizá falta una) y su visión optimista del quehacer poliano. Bravo !
La conferencia de Juan José Padial es regocijante. Conforta experimentar que el método poliano está al alcance de cualquiera, y lo estuvo siempre, pues no depende de razonamientos filosóficos ni situaciones históricas.
Otra cosa es su justificación que sí que da buenos quebraderos de cabeza. Maestros tenemos que se pasean por el "acceso al ser" quitando techos y desbaratando perplejidades. Merci beaucoup.
He tardado más en leerme el artículo de Fernando Haya, quizá porque el título se atraganta de entrada.
Pero al ponerme en condiciones tales que me permiten entenderlo, debo confesar que me ha cautivado.
En efecto, esa ponencia muestra cómo la filosofía de Polo permite unas aventuras intelectuales indesfuturizables. Ojalá pueda un día contároslo con detalle.
Y por último, me leí en el avion de regreso de Katanga el artículo de Rafael Corazón "la ética pública o la doble moral".
Mirad lo que escribe en la p. 25 : "no deja de ser un consuelo, para los discípulos de Polo, saber que no es preciso seguirle en la teoría para alcanzar lo que ella propone".
En su ponencia queda clara la propuesta de Polo para la Antropología trascendental : la esencia humana es la constitución del don humano.
Nuestra vida es el don que ofrecemos libremente, esperando que sea aceptado.
Aunque ignoremos la Antropología trascendental, podemos alcanzar una vida lograda.
(Siempre que sea aceptada).
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Juan A. García podría explicarnos cómo fue recibida la indagación de Juan Fernando Sellés en las II Conversaciones Aedos.
ResponderEliminarQuizá puede lanzar el debate en su blog.
Mi primera impresión es que esa proposición es desacertada.
Efectivamente, venirnos con que ahora Polo negaba la libertad trascendental... fue algo demasiado; para mí inaceptable, y falso. Pero allí, que había bastante gente no especialmente poliana, se le contestó que hacía un esfuerzo notable por simetrizar los trascendentales humanos con los metafísicos; esto mismo abrió un poco los ojos de Juan Fernando; que, por clarificar y simplificar comete a veces errores.
ResponderEliminarEsta es mi opinión
Y la mía.
ResponderEliminarLo que me preocupa es que diga que don Leonardo lo ha afirmado.
Espero su rectificación.
Merci beaucoup.